jueves, 22 de octubre de 2015

¿QUIERO UNA CESAREA CON ABDOMINOPLASTIA?

La popularidad de la abdominoplastia es tal que aunque en menor proporción que las mujeres, los hombres también se la practican. Y es que el abdomen es una de las zonas más problemáticas de la estética masculina, pero por lo general, al realizar ejercicios focalizados al abdomen, los hombres obtienen buenos resultados en poco tiempo. Igual, en los hombres la abdominoplastia asegura resultados bastante notorios, debido a que los hombres tienen masa muscular más desarrollada que las mujeres.
En el caso de las mujeres, cuando se ha perdido un poco la figura tras los partos, es natural intentar tonificar el abdomen mediante dietas y ejercicios, pero a veces la pérdida de tono muscular en esa zona es tanta que solo queda como recurso la abdominoplastía.

Actualmente se lleva a cabo la llamada lipoabdominoplastia, que  no es más que una cirugía combinada de liposucción del abdomen y flancos junto con la escisión de la piel sobrante. La liposucción permite esculpir la figura y definir la cintura y la dermolipectomía elimina la piel que cuelga debajo del ombligo y tensa la piel por encima de él. Asimismo, en este tipo de cirugía siempre se refuerza la musculatura abdominal.

Sin embargo, las mujeres están recurriendo a una medida preventiva para no perder ese sexy abdomen plano al momento de convertirse en madres.  Y es que muchas mujeres piden a su médico colaboración de un cirujano plástico en el parto con cesárea para que le sea realizada una “miniabdominoplastia”, que es una abdominoplastía solo en el área debajo del ombligo, a través de la misma cicatriz de la cesárea.

Otras son más arriesgadas, y desean una abdominoplastía completa luego de dar a luz para obtener resultados óptimos y para aprovechar la anestesia y no someterse nueva vez al quirófano, pero cuidado con esto!  Son mayores los riesgos que los beneficios.
De acuerdo a un estudio realizado por el “Aesthetic Plastic Surgery”, los resultados no son tan satisfactorios estéticamente hablando, y sumado a esto el índice de complicaciones es mayor.
En mujeres que se someten a la abdominoplastia en el momento de la cesárea, existe mayor posibilidad de que se presente:

•Abombamiento residual del abdomen sin definición de la cintura
•Herniación umbilical
•Exceso de piel
•Infecciones de herida
•Dehiscencia de herida, es decir, que la herida se abre espontáneamente
•Necrosis de la piel

Pero, cuales son las razones de que esto ocurra ?

Decido al aumento de la vascularización (más riego sanguíneo) de la musculatura y de la piel, el  útero incrementa su tamaño, haciendo presión en la pared abdominal. Tras el parto se produce una atrofia progresiva del útero y una retracción muscular y cutánea que tarda meses.

Por tal razón, si se hace abdominoplastia en el momento de la cesárea, no se puede hacer una adecuada liposucción por el riesgo de necrosis; y además no se puede calcular adecuadamente la cantidad de piel sobrante. En los meses siguientes la piel y el músculo se irán retrayendo con lo que tendremos una forma inadecuada abdominal y un exceso de piel.

Así que, por más atractivo que parezca quedar sexy inmediatamente después del parto, debes evaluar las posibles complicaciones, porque quizás no valga la pena el riesgo.

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